"Un triste idiota"

Reseño sobre el autor maldito, el que se pelea con el teclado por lo que ha escrito, los editores, los agentes y todo tipo de mentes poco indulgentes, el que también lidia contra la huidiza concentración, la vagancia y el desorden. 
    Un viernes, ya en sus postrimerías, superadas las desconfiadas miradas de vagantes, pendencieros y navajeros, clásicos habitantes que dejan su estela cerca del parque de la Ciudadela, anda hambriento pero satisfecho, porque sus sentimientos no son endebles, le salen del pecho y con el paso aumentan, aunque como ser maldito, del país del Amor sea un proscrito, donde ella, es esa delicada doncella, de abrazo templado, gustoso, que despide raíces de ternura, estableciendo ese lapso hermoso, siendo la morfina de los poco estimados, que es su cura.
    Él es líder dentro de los desdichados, se siente un fracasado, el pan duro que se come cuando ya no hay barras en el colmado. 
   Están a la par, el escritor cada vez siente más y su estimada amiga también... pero por otro, cosa que no emborrona su afecto y cariño, pues aún conserva la ilusión de un niño y, aunque nunca será la primera opción, ya que sus sentimientos no tienen cota, así seguirá, con la baldía quimera de un triste idiota.